Se llama Micaela. Ama escribir y tiene una gran imaginación.
Este cuento fue enviado a muchos contactos (políticos, educativos y editoriales)
NADIE contestó. Por eso lo comparto con ustedes:
Con la luna en los ojos
Un hombre rico y acostumbrado a la fama de “hombre guapo” estaba cansado de estar solo; entonces decidió comprarse una mujer por la mitad de todo su dinero.
La mujer que se había comprado tenía algo muy especial en su mirada: eran sus ojos que, al mirar la luna, brillaban.
Ya había pasado como un mes desde que ella estaba con él…. Una noche estaban los dos sentados bajo la luna que se reflejaba por la ventana mirando el fogón de la estufa, cuando el hombre miró fijo a la mujer y no le bajó la mirada durante cinco minutos. Entonces ella le preguntó:
-¿Por qué me mirás tanto?-
Él le contestó:
-Es que tus ojos son tan bellos que cuando te miro me olvido de creer en Dios –
Ella, sin saber qué hacer, se retiró a su habitación y el hombre a la suya.
A la mañana siguiente el hombre despertó y miró a la mujer sentada de espaldas, apagando las pocas cenizas que habían quedado en los troncos que antes fueron un fogón. En un instante cuando el hombre estaba distraído, ella se dio vuelta y ahí fue cuando la miró de un modo aterrorizador y desconcertado.
Lo que pasaba era que ella se había arrancado sus hermosos ojos.
- ¡Ohhh! ¿Por qué te has arruinado así? ¿Por qué te hiciste eso?
- Es que no quería que haya algo en mí que te haga olvidar de creer en Dios.
Micaela – 5to año – Escuela Nº 1
